Si algo hemos aprendido de los días de encierro, ha sido la importancia que tiene el presente, el disfrutar cada instante y el valor que tienen los momentos que vivimos con los que amamos.
Cambiamos la forma de trabajar, comunicarnos y hasta ejercitarnos; encontramos la manera de seguir activos y especialmente unidos a aquello que nos hace vibrar.
Descubrimos las habilidades escondidas que, por falta de tiempo o voluntad, no exploramos.
Nos dimos cuenta, que al despertar la magia que vive en nosotros, nos conectamos con nuestro yo de 10 años que explota de felicidad al no dejar de imaginar. ¡Así es! Porque volvemos a jugar, crear y soñar con todas las posibilidades que tenemos a nuestro alcance.
También, recordamos con nostalgia todas las experiencias que nos hicieron reír, llorar, emocionarnos y deseamos repetirlas; porque esos momentos son los que nos hicieron sentir que cada minuto de la vida se debe aprovechar al máximo.
Pero es tiempo de avanzar, de seguir, de crear nuevas memorias, de experimentar nuevas formas de compartir y seguir acumulando recuerdos para el corazón.
De esta necesidad de volver, de estas ganas de vivir, de llorar y reír sin parar, surge Experiencias B.
Así que...
¡Bienvenido!